Un SSD (Solid State Drive o en español Unidad de estado solido) es un componente que utilizan los ordenadores para almacenar la información ejecutada en su sistema.
Este último es mucho mejor que los discos de almacenamiento puesto a que son más resistentes y mucho más longevos en cuanto a su vida útil.
A pesar de ello, es cierto que hay una gran variedad de componentes SSD en el mercado y a cualquier persona se le haría difícil escoger el correcto, es por ello que a continuación te mencionaremos lo que debes saber para elegir el mejor.
Índice de contenido
Aspectos a tomar en cuenta
Para escoger siempre el mejor dispositivo SSD, se deben tener en consideración una gran variedad de aspectos, entre los que se pueden determinar:
Estructura del componente y almacenamiento
Estos componentes se caracterizan por presentar diferentes tipos de estructuras, ya que cada una de ellas está diseñada con el fin de cumplir una función de almacenamiento más adaptativa, entre su clasificación se encuentra:
- SLC: Este tipo de estructura es uno de los más básicos, el mismo se distingue por tener la capacidad de almacenar un solo bit en cada celda de almacenamiento.
- MLC: Dicha estructura se distingue de la anterior ya que es multifuncional, llegando a poder almacenar hasta dos bits por cada celda comprendida en la estructura.
- TLC: Su arquitectura pretende ser una de las más complejas que se encuentran en el mercado, llegando a presentar tres bits en cada celda utilizada, siendo un poco más factible para efectos de utilización.
- QLC: A pesar de que aún no ha salido al mercado, muchas compañías ya se han propuesto utilizar esta tecnología para sus dispositivos SSD, la cual permite almacenar 4 bits en cada celda de la estructura.
Especificación externa del SSD
No todas las SSD poseen las mismas capacidades de almacenamiento, ya que este rasgo se encuentra directamente diferenciado por el espacio que posee, así como la cantidad de celdas adaptativas que contiene en su interior.
Por lo tanto, se deben tomar en cuenta tanto las pulgadas comprendidas de la unidad en conjunto con su capacidad de almacenamiento, para así lograr definir si es adaptable a nuestra PC.
Para tener una idea, la mayoría de los ordenadores requieren de un SSD de adaptaciones simples, es decir que corresponda entre 2.5 y 3.5 pulgadas de utilización.
Tipo de Interfaz
La mayoría de los Discos SSD poseen un tipo de interfaz SATA (Serial Advanced Technology Attachment), pero igualmente se pueden localizar en los mercados del tipo PATA (Parallel AA).
Para saber cuál de ellos es el mejor, se deben considerar las características que ambas ofrecen.
Por ejemplo, el SATA en cuanto a la velocidad supera al PATA, ya que esta última tan solo tiene 133 MB/s de rapidez en utilización, aunque el SATA llega fácilmente a 300 MB/s.
Sin embargo, lo que se puede distinguir en este caso es la adaptabilidad a los procesadores de las computadoras, ya que los SATA requieren de una menor estructura para lograr conectarse, a diferencia del PATA que es mucho más extenso.
Igualmente, está la adaptabilidad al bajo voltaje, para ello el interfaz SATA posee una disminución en requerimientos de energía de tan solo 0.25V a diferencia del PATA que es de aproximadamente 5V.
Sabiendo todo esto, es mucho más factible utilizar un interfaz con características SATA que una que tenga especificaciones PATA, aunque muchos ya utilizan ambas tecnologías integradas para duplicidad en funcionamiento.
Velocidad y rendimiento
El tipo de funcionabilidad de los discos SSD se puede definir a partir de su velocidad y rendimiento, ya que a mayor rapidez del componente, supone una mejor eficiencia en el ordenador.
En este caso, existen múltiples características de velocidad y realmente depende tanto de la marca como del interfaz, aunque se han registrado operaciones optimas con una velocidad entre 3500 MB/s y 2500 MB/s.
A pesar de ello también se debe tomar en cuenta el dispositivo al que se desea conectar el SSD ya que con componentes de menor gama se pueden trabajar con rangos aproximados de 560 MB/s.
Resistencia
Aunque en concreto estos dispositivos SSD son mucho más resistentes que cualquier otro medio de almacenamiento, su tecnología es más susceptible a sufrir reacciones negativas por cargas eléctricas variables.
Ante esto, se debe tomar en cuenta la vida útil comprendida del aparato, la cual debe ser por lo menos de unos 6 años o 7 años, e igualmente definir el tipo de estructura y componentes internos que utiliza para así definir su adaptabilidad.
Las mejores marcas para elegir un SSD SATA
Como anteriormente se mencionó hay muchas marcas con dispositivos SSD, aunque las mejores se definen por la relación precio y calidad de sus productos, definiendo esto, se pueden mencionar las siguientes;
Que SSD Kingston escoger
Esta compañía se caracteriza por poseer gran variedad de dispositivos SSD en el mercado, con una calidad inmejorable y con múltiples actualizaciones en sus productos, volviendo cada vez más adaptable su funcionamiento.
- Rendimiento PCIe NVMe a una fracción del coste normal
- Compatible con un paquete de seguridad integral (TCG Opal, XTS-AES de 256 bits, eDrive)
- Óptimo para Ultrabooks y equipos PC de pequeño factor de forma (PC SFF)
- Actualice su PC con capacidades de hasta 1 TB**
- Ideal para Ultrabooks y equipos PC de pequeño factor de forma (PC SFF)
Última actualización el 2024-12-03
Su modelo más popular es el Kingston A2000, cuyas velocidades son entre 2200 MB/s para la lectura y 2000 MB/s de escritura respectivamente, además posee una capacidad de almacenamiento de más de 500 GB, por el precio de 72 euros.
Que SSD Samsung escoger
La marca surcoreana también desarrolla componentes SSD, con un formato establecido de 2.5 pulgadas aproximadamente mejorando la interacción entre el ordenador y el dispositivo, y facilitando la trasferencia de información.
- Dispone de interfaz SATA
- Lectura secuencial: 560MB/s
- Escritura secuencial: 530MB/s
- Es diseñado para ordenadores de alta gama, estaciones de trabajo y NAS
Última actualización el 2024-12-03
El modelo característico de dicha marca es el Samsung 860 Pro, cuya capacidad de almacenamiento llega a 512 GB con formatos de escritura de hasta 530 MB/s y de lectura 560 MB/s, llegando a costar 130 euros aproximadamente.
Aunque si te interesa un buen SSD M.2 NVME, siempre te recomendamos la marca Samsung por su gran calidad de componentes.
- SSD con tecnología V-Nand Samsung . Consumo de energía (en espera): máx. 30 mW El consumo de energía real puede variar según el hardware y la configuración del sistema > Temperatura de funcionamiento: 0 - 70 ℃
- El formato de 2,5 pulgadas es ideal para ordenadores portátiles de sobremesa. Soporte de cifrado: cifrado AES de 256 bits (clase 0) TCG/Opal IEEE1667 (unidad cifrada)
- Interfaz SATA de 6 Gb/s y retrocompatible con SATA de 3 Gbps y SATA de 1,5 Gbps
- Velocidad de lectura secuencial de hasta 3500 MB/seg y velocidad de escritura secuencial de hasta 3300 MB/seg
- Lectura aleatoria (4 KB, qd32) y hasta 600000 IOPS, escritura aleatoria (4 KB qd32) hasta 550000 IOPS
Última actualización el 2024-12-03
Por ejemplo el nuevo Samsung 970 EVO plus es uno de los mejores del mercado y su precio de 500GB apenas está por unos 110 euros.
Que SSD Toshiba escoger
Esta empresa igualmente realiza la fabricación de componentes SSD, correspondiendo a una de las marcas con efectos de precio más bajos del mercado.
- Unidad de estado sólido de 2,5'' de Toshiba
- Flash tipo NAND 15 nm de 3 bits por celda, 7 mm de grosor
- Tecnología SLC Write Cache
- Arranque y funcionamiento de alta velocidad
Última actualización el 2024-12-03
Esto se puede observar por ejemplo con el Toshiba A100, el cual tiene un interfaz SATA con características de lectura y escritura de hasta 550 MB/s, además de una capacidad optima de 240 GB pero con un precio menor a 75 euros.
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¿Qué te ha parecido nuestro tutorial sobre cómo elegir un SSD SATA o NVME M.2? ¡Esperamos que os haya resultado útil!