Cómo elegir un procesador correctamente (Toda la información)

En este artículo os explicamos las claves de cómo elegir un procesador y que no te engañen a la hora de de comprar un ordenador. ¿Debo comprar un procesador AMD o un Intel? ¿Me sirven muchos núcleos? ¿Cuál es el mejor para gaming o para diseño? Todas estas preguntas y más os la resolveremos hoy. ¡Allá vamos!

Tanto para una persona que esté actualizando o montando un nuevo PC, hay un componente que es sumamente importante: el microprocesador, también llamado CPU (Unidad Central de Procesamiento).

La importancia de este componente tiene sus fundamentos, ya que el rendimiento del PC va a variar dependiendo de las frecuencias de reloj y el número de núcleos que ofrezca el procesador en cuestión. Con estas dos especificaciones se establecen aspectos como el nivel de recepción del sistema, una experiencia de juego más agradable y tareas pesadas que se completan en menor tiempo.

Teniendo en cuenta su importancia, la CPU va a ser la que establezca qué placa base tengas que elegir, considerando características como el chipset y el socket de la misma. Por todo esto es indispensable leer reviews de diversos procesadores y las opiniones de los usuarios para elegir el procesador adecuado para nuestro uso.

De todas formas, para aquellos usuarios que disponen de poco tiempo para investigar cuál es el mejor procesador, en esta guía detallamos la diversas opciones en cuanto a precio y rendimiento que tendrás cuando decidas comprar una nueva CPU.

Índice de contenido

AMD o Intel: ¿qué procesador comprar?

Gracias al lanzamiento de las CPU Ryzen de última generación, AMD consiguió colocarse en un nivel similar al rendimiento que ofrecen los procesadores de Intel. Para aquellos usuarios independientes que no son fanáticos de ninguna marca, las opciones de compra se abren ante la diversidad de CPUs que hay actualmente en el mercado.

Los procesadores de Intel cuentan con una sutil ventaja en cuanto a rendimiento para juegos en calidad Full HD y con operaciones que sacan menos provecho de los hilos (como sucede con el software pesado y muchos juegos) apoyándose, en cambio, en su altas frecuencias.

Del lado de enfrente, AMD generalmente ofrece más hilos y núcleos, lo cual se convierte en una opción ideal para tareas pesadas como edición de vídeo.

En la actualidad, todo gira en torno a los precios de ambos fabricantes. Teniendo en cuenta la dificultad que tiene Intel para cumplir con la demanda, algunos de sus procesadores tienen un precio más elevado que el que deberían. Lamentablemente, esto también ocurre en algunos procesadores de AMD, como los Ryzen serie 3000. En definitiva, es recomendable leer opiniones y comparativas para optar por el mejor modelo según las necesidades propias.

Para algunos usuarios será fácil y para otros difícil la elección del procesador. Es que si tienes en mente comprar un procesador de última generación (como la generación Core 9000 de Intel o la serie Ryzen 3000 de AMD), es necesario saber algunas cosas:

En resumen, las especificaciones y el precio son relativos según cada usuario.

¿Qué quieres hacer con tu CPU?

Si bien es algo normal que todos quieran gastar todo el presupuesto en el mejor procesador disponible en las tiendas, lo ideal es que se compre el procesador adecuado que sea suficiente para las tareas a desarrollar.

De esta forma, se ahorra parte del presupuesto que se puede usar para comprar otros componentes, lo que hará que el PC sea aún más potente y esté bien equipado en varios frentes.

Tareas básicas (de 50 a 100 euros)

Para aquellos usuarios que están en la búsqueda de un procesador adecuado para tareas como navegar por la web, ver vídeos o utilizar software de ofimática, como Excel, en ese caso será recomendable una CPU de entrada que venga con 2 o 4 núcleos, lo que será más que suficiente para hacer todo esto.

AMD Athlon 3000G Retail – (AM4/Dual Core/3.50GHz/5MB/35W/Vega 3) – YD3000C6FHBOX
  • Bajo nda 26.11.2019
  • Compatible con SO: Windows 10 edición de 64·bits, RHEL x86 edición de 64·bits, Ubuntu x86 edición de 64·bits (El soporte del sistema operativo (SO) variará según el fabricante)

Última actualización el 2024-11-23

De todos modos, es posible que desees hacer varias de estas tareas de manera simultánea, por lo que sería mejor optar por modelos un poco más avanzados, como un Intel Premium o Ryzen 3. Modelos más baratos serían un AMD Athlon o un Intel Celeron.

Gaming (de 150 a 250 euros)

Si lo que más te atrae es conseguir el mejor rendimiento para jugar varias horas al día, vas a estar necesitando como mínimo un procesador de nivel intermedio, como un AMD Ryzen 5 o un Intel Core 5.

AMD Ryzen 5 3600, Procesador con Disipador de Calor Wraith Stealth (35 MB, 6 Núcleos, Velocidad de 4.2 GHz, 65W)
  • TDP/TDP predeterminado: 65W
  • Numero de núcleos de cpu: 6
  • Reloj de aumento máx.: Hasta 4.2GHz
  • Solución térmica (MPK): Wraith Stealth
  • Versión de PCI Express: PCIe 4.0 x16

Última actualización el 2024-11-23

Considerando que en un PC para gaming es más importante el papel de la placa de vídeo que el de la CPU, se puede optar por un procesador de este nivel y gastar el resto del presupuesto en una buena tarjeta.

Diseño gráfico y overclocking (de 250 a 350 euros)

Para tareas más pesadas que requieren mayor potencia del PC, como se puede necesitar para editar vídeos a nivel profesional, lo ideal es elegir un procesador con más núcleos, entre los que se recomiendan los Core i7, i9 o Ryzen 7.

Última actualización el 2024-11-23

Estos son modelos indicados cuando se piensa hacer overclocking, si bien es cierto que los chips Ryzen no son los mejores para esta práctica.

Estación de trabajo (más de 400 euros)

Si tienes un ordenador con el que tienes que esperar muchos minutos para que ejecute un juego o para que se pueda visualizar un vídeo en 4K, o si te dedicas a gestionar bases de datos pesadas, entonces lo que estás necesitando es un procesador AMD Threadripper o Intel Core.

Con estos dos modelos de CPUs vamos a obtener una buena cantidad de núcleos físicos (18 núcleos en Intel y hasta 32 núcleos en AMD) que nos van a servir para llevar a cabo tareas exigentes, como la edición de vídeos.

En el caso de los ordenadores utilizados en una empresa, los procesadores más indicados serán el AMD EPYC y el Intel Xeon, aunque teniendo en cuenta el precio de estos componentes, no son opciones muy accesibles para los usuarios tradicionales. De particular interés son el Ryzen Threadripper 2920X con 12 núcleos 12 y 24 hilos, así como la primera generación 1920X, que se ubica por debajo de los 300 euros.

AMD Ryzen Threadripper 3960x 4.5GHz 128MB L2 Caja procesador
  • Bajo Nda 26.11.2019
  • Producto de alta calidad
  • Resistente y con diseño funcional

Última actualización el 2024-11-23

De todos modos, los recientes lanzamientos de Intel y AMD, como lo son el Core X 10000 y el Ryzen Threadripper 3000, respectivamente, se han convertido en las mejores opciones para los ámbitos empresariales en los que una estación de trabajo es fundamental para la exigente carga de trabajo y operaciones.

Overclocking para la CPU

Existe una técnica muy usada en usuarios avanzados que consiste en hacer que el procesador trabaje al límite, haciendo que aumenten significativamente las frecuencias que vienen establecidas por el fabricante. Como es de imaginar, esto tiene sus riesgos.

Es por eso que si no deseas arriesgar la salud de tu procesador ni tampoco es una técnica que necesites especialmente, lo más acertado será que omitas el overclocking.

Sin embargo, si estás decidido a hacer overclocking en tu PC, primero tendrás que disponer de un buen presupuesto para instalar un sistema de refrigeración adecuado y una placa base que soporte todos los efectos del overclocking, y así poder conseguir las frecuencias más altas para el procesador.

Teniendo en cuenta que hoy en día todos los procesadores de AMD soportan el overclocking, aunque con algunas limitaciones, como en el caso de la serie 3000; y que si elegimos una CPU Intel tendremos que gastar más dinero, la decisión pasará en un primer momento por el presupuesto disponible.

Al llevar la CPU a mayores frecuencias obtendremos un mayor rendimiento, aunque esta práctica también supone gastar más dinero en hardware y correr el riesgo de dañar el equipo si no tenemos los conocimientos necesarios.

Especificaciones del procesador

Al chequear las características de diferentes procesadores, veremos que hay muchos datos que tal vez no entendamos, y que van a establecer no solo el rendimiento que ofrecen en conjunto al procesador, sino también determinarán el precio del mismo.

Este es un breve detalle de las características que encontraremos en todo procesador.

Frecuencia

La velocidad a la que opera el procesador se denomina «frecuencia», la que suele medirse en gigahercios (GHz) o megahercios (MHz), y es la que va a determinar la rapidez con la que el procesador ejecute las operaciones. A más altas frecuencias, se obtendrán mayores velocidades.

En la actualidad, los procesadores salen de fábrica con la capacidad de aumentar o reducir las frecuencias de acuerdo a la temperatura y a las operaciones que tengan que ejecutar. Motivo por el cual este componente suele indicar cuál es su frecuencia mínima y cuál es su frecuencia máxima.

Núcleos

Haciendo una descripción rápida, los núcleos serían como los subprocesadores que vienen dentro del procesador. Los procesadores modernos ya vienen con 32, 64 y hasta 128 núcleos, mientras que en un PC hogareño de un usuario tradicional es común encontrar que este componente tenga 4 u 8 núcleos.

Estos núcleos se encargan de forma independiente de diferentes operaciones, por lo que cuantos más núcleos tenga el procesador, más operaciones simultáneas se podrán llevar a cabo. Lo recomendable hoy en día es disponer de ocho núcleos como mínimo.

Hilos

Los hilos (thread en inglés) muchas veces suelen tomarse como algo parecido a los núcleos. Para otros usuarios, es complicado saber cuál es la diferencia entre ambos.

Los hilos de un procesador son los procesos (instrucciones) independientes que este componente puede ejecutar de forma simultánea. En general, en los procesadores modernos encontramos el doble de hilos con respecto a los núcleos. Mientras estos últimos se encargan de procesar las operaciones, los hilos administran este flujo, para optimizar el rendimiento de la CPU.

Al tener una doble capacidad para el subprocesamiento múltiple (multithreading), cada núcleo puede llevar a cabo dos subprocesos. Intel llama a esta capacidad Hyper-Threading, mientras que AMD lo llama SMT (Simultaneous Multithreading).

Múltiples subprocesos significan una mejor multitarea y un mejor rendimiento con un software que aprovecha en gran medida subprocesos, como los editores de vídeo.

De esta forma, mientras los núcleos existen en forma física y tangible dentro del procesador, los hilos tienen una presencia más virtual, a través de software.

TDP

La potencia de diseño térmico (TDP) se define como la capacidad máxima que tiene un sistema de refrigeración para soportar y disipar el calor que genera el procesador. Esta especificación suele medirse en vatios.

Si tomamos como referencia el procesador Core i9-9900KS, que tiene un TDP de 127 vatios, vas a tener que comprar un disipador que sea capaz de expulsar todo ese calor acumulado, así como una fuente de alimentación que brinde la energía apropiada.

Por lo tanto, es fundamental saber cuál es el TDP de la CPU, para así elegir la fuente de alimentación y el disipador correctos. En general, a mayor TDP, también mayor será el rendimiento del procesador.

Memoria caché

La principal función de la caché integrada de la CPU es que se pueda acceder más rápido a las instrucciones y los datos entre el procesador y la memoria RAM. Para esto, el procesador cuenta con tres tipos de cachés:

En los casos en los que el sistema necesite acceder a datos que no fueron guardados por ninguna de estas cachés, se evidenciará un funcionamiento más lento de la memoria RAM.

Estas diferentes cachés no es algo a lo que un usuario común deba prestar mucha atención, ya que en definitiva su rendimiento real será complicado de evaluar, además de que existen varios factores que determinan el funcionamiento de estas memorias.

Pero sí es apropiado saber que AMD invirtió mucha ingeniería y dinero en la caché L3 del Ryzen 3000, aumentándola de forma significativa, con lo que el procesador ahora accede a los datos con mayor velocidad.

IPC

Aunque haya dos procesadores con la misma cantidad de hilos y que tengan la misma frecuencia, aún así puede haber muchas diferencias entre ambos. Esto se da principalmente cuando son procesadores de distintos fabricantes o cuando fueron desarrollados bajo diferentes arquitecturas.

Esto se traduce en que producirán un IPC (instrucciones por reloj) diferente, teniendo en cuenta que el IPC está muy relacionado a la arquitectura del procesador, motivo por el cual los modelos más modernos serán superiores a los antiguos.

El IPC no es una especificación que ya venga mencionada por el fabricante de la CPU, por lo que para conocer este dato habrá que leer las reviews de los usuarios de este componente o hacer un benchmark.

Socket de la placa base

A cada modelo de procesador le corresponde un tipo de socket específico. Así que si vas a comprar un procesador tendrás que tener en cuenta la placa base del equipo donde instalarás este procesador. Especialmente, habrá que prestar atención al socket de la placa base para comprar la CPU adecuada y que sea compatible con el mismo.

En caso de que estés buscando una placa base, también habrá que buscar una que sea compatible con el procesador con respecto al socket.

El fabricante AMD, a través de sus modelos Athlon y Ryzen, adoptó un único socket llamado AM4, con la idea de brindar soporte hasta 2020, lo que posibilita que se pueda cambiar el procesador sin tener que cambiar la placa base.

MSI A320M-A Pro - Placa Base AM4 Micro ATX, AMD, DDR4-SDRAM, DIMM, 1866, 2133, 2400, 2667 y 2933, 3200 MHz
  • Msi
  • DVI, HDMI
  • Formato: mate
  • Core boost und ddr4 boost sorgen für durchgehend hohe leistung.Turbo m. 2 mit gen 3 x4, turbo usb 3. 2 gen1 für schnelle datenübertragung

Última actualización el 2024-11-23

Una política distinta adoptó Intel, no admitiendo la compatibilidad entre procesadores nuevos y placas base antiguas, lo que obliga a cambiar ambos componentes.

Para ejemplificarlo podemos mencionar a los sockets LGA 1150 y 1151 que se diferencian en un solo pin. Este último socket fue pensado precisamente para núcleos de octava y novena generación, que también es compatible con los procesadores Core de sexta y séptima generación.

Pero a pesar de esta compatibilidad, las antiguas placas base LGA 1151 no funcionan con los nuevos procesadores debido a que necesitan de un subsistema de fuente de alimentación distinto al tener mayor cantidad de núcleos. Esta es la explicación oficial de Intel. Aunque en verdad todo apunta más a una política de marketing.

Todo esto no es más que un obstáculo para los usuarios que intenten actualizar sus ordenadores con los últimos lanzamientos de Intel, ya que de esta forma no solo tienen que comprar el procesador, sino también cambiar la placa base.

Conclusión acerca de cómo elegir un procesador

Si tienes que elegir qué nuevo procesador comprar para tu ordenador, el primer paso será que te preguntes cuál será el uso que le darás y cuál es el presupuesto máximo del que dispones. Siempre teniendo en cuenta, además, el dinero que necesitarás también para comprar otros componentes como un disco SSD, la tarjeta gráfica, memoria RAM y la fuente de alimentación.

Si bien una CPU es una parte importante del PC, no se encuentra mucha lógica en tratar de hacer funcionar este componente con un disco duro lento o una GPU de menor rendimiento. Salvo que seas un usuario tradicional sin las exigencias de un usuario gamer.

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Si bien es cierto que es de gran utilidad leer especificaciones como la frecuencia del reloj y el número de hilos antes de elegir el procesador, también es cierto que la información más cercana y precisa que se puede tener es a través de las opiniones de las personas que ya lo adquirieron.

Fuente: Profesional Review

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